DANSE RUSSE
Si cuando mi mujer está durmiendo
y el bebé y Kathleen
duermen también
y el sol es un blanco disco de fuego
entre brumas sedosas
arriba de árboles resplandecientes;
si yo en mi cuarto del norte
bailo desnudo, grotescamente
ante mi espejo
haciendo flamear mi camisa alrededor de mi cabeza
mientras me canto en voz baja:
"Estoy solo, solo.
Nací para ser solitario,
¡Estoy mejor así!".
Y admiro mis brazos, mi cara,
mis hombros, flancos, nalgas
contra las cortinas amarillas que han sido bajadas.
¿Quien se atreverá a decir que no soy
El genio feliz de mi casa?
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